¿Qué és el Baby Led Weaning (BLW) y cómo lo puedo introducir con mi bebé?

A los 6 meses de vida de un pequeño, se introduce la alimentación complementaria. Se le llama así porque la leche materna no deja de ser el alimento principal (más adelante tendremos un artículo que hablará sobre la LM) de consumo del bebé. El BLW es la metodología de introducción de alimentación complementaria en la cual se le da al niño o niña trozos enteros de comida en lugar de “tritus”. 

No os alarméis, no se le dan piezas enteras (es imposible que a un bebé puedas darle una manzana entera y que se la coma). Los trozos de cada comida deben ser del tamaño y la forma adecuados para que el propio niño o niña pueda cogerlos con las manos y se lo lleve a la boca dependiendo del hambre que tenga y sus gustos.

Hay diferentes maneras de ofrecerle la comida al peque dependiendo de la edad y su nivel de psicomiotricidad fina. Por ejemplo: la carne, la verdura y el pescado se recomienda hervirlos y cortarlos s tiras finitas y alargadas (2-3cm) para que pueda cogerlo con las manos sin problema y, en el caso de la fruta más rígida, se debería cocer en el horno para hacer que esté un poco más blandita. En este punto hay que añadir que los bebés de 6 meses de edad no realizan el gesto de hacer la pinza (unir índice y pulgar) así que cogerán los alimentos abriendo la palma de la mano completamente.

¿Qué proporción debe haber entre el BLW y la LM?

Entre los 6 y 8 meses: 1/5 parte de la energía debe provenir de BLW mientras que las otras 4/5 partes son de LM

Entre los 9 y 11 meses se equilibra la proporción y pasa a ser 50% BLW y 50% LM.

¿Qué beneficios tiene?

1. Se fomentan los hábitos de comida saludables.

2. Se respetan las señales del cuerpo del peque o la peque (hambre y saciedad).

3. Promociona la LM y la lactancia artificial, en ningún caso seran excluyentes.

4. Estimula el desarrollo de la psicomotricidad fina, la coordinación oculo-manual, la masticación...

5. Mejora la transición a la alimentación sólida.

¿Cómo sé si mi hijo/a está preparado para empezar con el BLW?

Sea como sea, a partir de los 6 meses de edad, hay que introducir la alimentación complementaria a los bebés ya que la LM o la LA no aportan los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo del/la peque. Por lo tanto, para decidir qué técnica de alimentación complementaria utilizamos, habrá que tener en cuenta varios aspectos:

a) Que tu bebé tenga la sedestación estable: debe aguantarse sentado en la trona sin caerse a los lados o hacia adelante.

b) Que haya desaparecido el reflejo de extrusión: es el reflejo que hace que los peques expulsen de la boca con la lengua aquellos objetos sólidos (comida, chupete...)  en un intento de evitar atragantamientos. Este reflejo suele desaparecer entorno a los 6 meses.

c) Que tenga autonomía con las manos y una mínima coordinación ojos-mano-boca.

¿Qué desventajas tiene?

1. Hay riesgo de que no se alcancen las necesidades energéticas del peque o que se presenten desequilibrios nutricionales. Encontramos peques que comen porciones mínimas de fruta, verdura y proteínas animales y eso tiene como consecuencia el riesgo de anémia ferropénica, poca ganancia de peso o estancamiento del desarrollo psicomotor.

2. Aumenta el riesgo de atragantamiento. Los padres y madres que practiquen la modalidad de BLW deberían tener nociones básicas de primeros auxilios pediátricos.

Alimentos que hay que evitar (o cocinar de otra manera) por alto riesgo de atragantamiento:

- Verduras crudas: zanahora, apio...

- Manzana cruda

- Patatas de bolsa, galletas de arroz o de maíz

- Frutos secos o desecados (pasas, arándanos...)

- Cerezas, uvas, cheery, maíz, guisantes...

- Cualquier alimento duro que no sean capaces de aplastar con la lengua y el paladar (caramelos...)

Los niños y niñas prematuros o con alteraciones psicomotoras necesitan una atención especial a la hora de introducir el BLW ya que llevan unos ritmos de desarrollo distintos a los otros peques.

En resumen, hay que observar a vuestro hijo o hija con atención: como interacciona con la comida, a qué nivel madurativo y de necesidades se encuentra... y hay que tomarse la hora de la comida como algo divertido y relajado.

OJO: Cualquier duda y cambio en la alimentación de vuestro peque, hay que consultarlo con el pediatra