Adaptación al cambio de horario: pautas para el cambio de rutinas

 Como muchos y muchas ya sabéis, la noche del sábado 24 al domingo 25 de octubre es el cambio de horario en España. Es decir, a las 03.00h de la madrugada pasarán a ser las 02.00h, nuestros relojes se atrasarán una hora. 

¿Cómo influye esto en las rutinas del peque?

Cualquier cambio de horario o rutina no se puede realizar bruscamente en un peque. Debe planificarse con antelación y, si no se hace con antelación, hay que dejar que el niño o niña se adapte a su ritmo. Si un peque está acostumbrado/a a cenar a las 19h y la hora del reloj se atrasa una hora, es como si en el horario al que está adaptado para él/ella fueran las 20h. Obviamente notará la diferencia. 

¿Cómo hacer un cambio de rutinas progresivo?

Lo primero a tener en cuenta es que deben conocerse los ritmos del peque o la peque. Es decir, debes saber más o menos a qué hora se baña todos los días, a que hora cena, a que hora se acuesta... Igual que los adultos, los niños y niñas a veces tienen días malos (ya sea porqué están enfermos, porqué han celebrado algo por la tarde y están más excitados de lo normal, porqué ha habido un cambio en su alimentación, etc.) y es normal que no siempre duerman, coman o sigan cualquier rutina a la misma hora clavada. Todo tiene un margen. 

Una vez tenemos claros los ritmos de nuestro/a peque, empecemos con el cambio. Como ya hemos dicho anteriormente, cualquier cambio en una rutina debe ser paulatino. Os proponemos el siguiente ejemplo para que tu hijo o hija se adapte al cambio sin notarlo en exceso y, por lo tanto, sin pasarlo mal:

- Si puedes, coloca un reloj analógico en tu casa que marque el horario de verano, que es al que está acostumbrado tu peque.

- Cuando se acerque la hora de rutinas como el baño, la cena o el acostarse, retrasa el proceso unos 15 minutos. Es decir, si normalmente la ducha era a las 19h, ahora será a las 19.15h. Recuerda que para tu peque, cuando sean las 19h del horario de invierno, serán las 20h en su sistema así que debes empezar las rutinas sobre las 18h (en horario de invierno, pero por eso recomendamos tener un reloj analógico en casa) e ir retrasando poco a poco.

- Prueba este horario nuevo durante un par de días y observa la reacción que tiene tu hijo o hija. ¿Sigue comiendo bien? ¿Se va a dormir tranquilo o tranquila? ¿Se muestra relajado o relajada a la hora del baño?

- Si la respuesta es afirmativa, vuelve a retrasar las rutinas 15 minutos más durante un par de días. Si tu hijo/a reacciona bien al cambio, realiza este proceso un total de 4 veces hasta llegar al horario de invierno.

Este proceso se puede aplicar a la inversa cuando llega el cambio de horario de invierno a verano pero en vez de retrasar, hay que avanzar las rutinas.


Lo ideal para el cambio de rutina es hacerlo la semana anterior, así, cuando llega el día, tu peque ya estará adaptado/a al nuevo horario. Aún así, las pautas que os hemos indicado, están pensadas tanto para si se hace con antelación como si se empieza el mismo día.

Contadnos cómo lo hacéis vosotros para que vuestro hijo o hija se adapte a cualquier cambio de rutinas.

Comentarios

Entradas populares